No caía nieve como ahora en orbes espectrales.
Era el color radiante, fuente absoluta de energía de un movimiento real.
Geometría, forma y color reproduciéndose inalterablemente desde el fondo en una voz.
Transmitiendo calor, en una voz.
¿Viste que la melancolía es sosegada y vaga?
Incluso en el Trópico.
No caía nieve en prismas como ahora, sosegada y vaga, mientras regenera el recuerdo sobre ese cromatismo vibrante.
Los desecha y van regenerando como una hidra renueva su sistema nervioso en extremidades que rompen hacia afuera.
Sí hubo un ellos.
Entre los dos Trópicos.
Tú sí la coronaste un día, la nombraste diosa sobre una cama que flotaba en una habitación prestada, obsequiaste un plato de té.
La llenaste de alhajas lingüísticas, dulces gramáticas, yuxtaposiciones a las que los dos encontraron sentido.
Dijo “you shine a bright” y lo escribió diminuto en un papel con su letra de dibujante.
Ontario, Diciembre 29, 2024.