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Temblores esenciales

Y esta es la manera en que Ashley abrió el fuego.

Y esta es la manera en que el fuego crispó entre sus dedos, tembloroso, en vibración primordial.

El puente óseo de su nariz está a punto de caer y sus ojos hacen el inmenso esfuerzo de sostener el resto de su rostro.

Lo demás es su propia interpretación del amor. 

Y ese es él, se acostó sobre la arena mojada y gritó su nombre:

-¡Ashley! ¡Te amo Ashley! ¡Escucha Ashley que no estoy loco!

El puente óseo de su nariz también está a punto de derribarse.

Lo demás es la interpretación del amor de ellos dos.

Nosotras tres bordeamos la ensenada.

Cada vez que vuelvo a ver a mi hermana es como la primera vez que la veo después de mucho.

Con un palo de caminante entré al agua dulce helada a las 4:00 de la mañana.

Estamos los dos bajo el mismo cielo otra vez, pensé.

¿Significaba algo?

Los temblores esenciales replican muchos años después.

No puedes declarar algo porque tiembles cuando lo pienses.

Patrick vuelve a declarar su amor por Ashley, más alto, más grave.

Ashley abre mis ojos con sus manos: -vengo del norte, puedo hacer fuegos.

¿Quieres que te haga un fuego? Un fuego para ti.

Y esta es la manera en que ella abrió el fuego.

Y esta es la manera en que el fuego crispó entre sus dedos.

Me dejé llevar porque estamos bajo el mismo cielo.

Hace pocos días, en la ciudad donde hoy vivo, antes de descubrirlo otra vez recién nacido, en estado de perfecta Budeidad, estuve frente al retrato postmortem de Mary Wollstonecraft.

Por primera vez miré directamente a los ojos de las Tawá’if.

Detrás del vidrio pulido vi el segundo volumen de las escrituras de Sor Juana.

La sal humeante en las cianotipias de algas marinas de Anna Atkins.

El vestido de Isadora.

El bastón de Woolf.

Todas juntas una sola: una criselefantina danzante capaz de haberse defendido y haber escapado con él al mundo que señala Hunt-Lenox en su globo: Aquí habitan los dragones.

Como una diosa de la guerra que va al amor,

una diosa de la guerra que no quiere guerra,

una diosa que quiere danzar y amarle.

Una criselefantina viva capaz de transferir con sus jugos filigranas de algas a la piedra, la sal para el sol.

Capaz de posar para un retrato antes, mientras, y después de haber llevado a su hijo en el vientre.

Solo pude ver los retratos ahora.

La criselefantina danzante despojada de sus artilugios sigue siendo bella.

Y esta es la manera en que Ashley abrió el fuego.

Y esta es la manera en que el fuego crispó entre sus dedos.

Y este es el fuego pequeño, sin esfuerzo, crispeante entre sus dedos.

Lo abre y lo arruga, lo lanza y lo esconde.

Lo deja que suba, me dice que este fuego viene a hacer bien. 

El camino es más largo después del fuego; esparcí semillas de sufrimiento y dolor.

El camino es largo, también esparcí semillas de felicidad y verdadera satisfacción.

Estoy dispuesta a caminarlo.

Soplamos todos y los escorpiones de sésamo negro caen al fuego.

Ya hace mucho perdí. Me rindo. 

Tiemblo ante el fuego que sube.

Las criaturas azules salen de sus rojas moradas empoderadoras.

Patrick vuelve a declararle su amor a Ashley.

Gracias Ashley.

 

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