Maternidad Obrera Aimara Fernández

Ya hace dos años, sí, dos años. Este amanecer, preparándome a partir, tengo un deseo repentino que he tratado de esconder: llegar otra vez a mi casa real, o al menos a la más real

En nuestras discusiones intrafamiliares se disputaba el frío lejano entre dos récords de temperatura: Vladivostok y Nueva York. La guerra fría llamaba mi padre a este enfrentamiento que empezaba con el clima y terminaba por

Una mañana fría de diciembre me levanté con una petición sobre el árbol prohibido. Solíamos jugar encima y dentro de los grandes jagüeyes cavernosos de la calle 13. Yo amaba los jagüeyes, pero tenía el

En la consulta de Puericultura, la pediatra levanta a Malku en una flexión y lo deja caer hacia atrás. Él abre los brazos para amortiguar la caída. Las alas son manos abiertas cubiertas por patagios.

Gracias a un libro de la biblioteca de mis padres que presentaba la estructura y topografía del cuerpo humano por un sistema gráfico y moderno que simplifica lo difícil, me concentré en la búsqueda de

Si duermo bajo los parámetros de un sueño antiguo podré lactar mejor. Seré más productiva si mis ojos no se vician de amperes. Si mi glándula pineal segrega justas cantidades de melatonina en el momento

Todavía a los 10 años nuestra gloria fue vivir a unas cuadras de la Fábrica de Gelatinas. Fragancias technicolor emergieron de sus calderas por unos años, algo de felicidad, algo de Oz, algo de brujas,

Desde la orilla de la cama mi brazo se proyecta hasta tocar el cunero transparente donde él se estira neonato y feliz. No puedo regresar a más allá, y cuando logro regresar al parto siempre discrimino

Desde las 5 de la tarde en adelante, los días entre semana, yo vivía de cabeza. Llegué a sentirme tan confortable en la postura inversa que me costaba regresar al mundo erguido cada vez. Los

Me preparo para el parto, intento provisiones, una almohada, un resguardo, un libro, un poco más.
 Si Masaru Emoto estudiara el comportamiento de mis aguas, seguramente le sorprendería la forma que han tomado los cristales